Pensar que la música electrónica en si misma es mas de lo que uno la puede creer conceptualmente, es decir, mas allá del punchi-punchi y la joda joda como la mayoría la (mal) identifica, la musica electrónica se sabe expresar y valer de sus propios adeptos bien logrados con el paso del tiempo. De hecho esta en continuo crecimiento y su poder inacabado proviene de sus tan variados subgéneros y matices que la re dimensionan, otorgándole una pluralidad de efectos emotivos capaces de llenar y abarcar hasta el alma mas indiferente.
La música abarca, llena, conquista, te seduce y enamora... eufórica te parte la cabeza, tranqui y voladora te lleva lejos y a veces sin retorno. Una de las mejores características tal ves menos elocuente pero no menos importante es la variedad de valores que trasmite y que, si te llegan, la experiencia es mas que simplemente escuchar música.
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