La primavera esta por sobre nuestras cabezas, y ya no queda nada por hacer, solo esperar que la alegria hecha libertad colores, y sonrisas nos invadan con sutileza hasta agradarnos los palpitantes corazones que gozaran de adrenalina con el clamor del sol en lo alto del cielo. No sabemos que paso con el queridisimo invierno amado por pocos en este lugar del mundo, pero si sabemos que fue un invierno como pocos...los dias se alegraban con el clima que fue un poco mas que generoso con un poco mas de mucho de nosotros. Claro que los dias se comportaron efimeramente fieles a su acongojado invierno y que las noches sin causa alguna, se prestaban para el paseo nocturno, agredeciendo al calentamiento global, que de una u otra manera, nos afecta directa o indirectamente no solo a nivel ambiental sino tambien en nuestras emociones. Por que a nadie (o casi nadie) le gusta el invierno, ya sean por diversas razones: te la pasas en casa durmiendo, viendo tele o aprovechando las ofertas de blockbuster para darse un gusto y de paso atacamos al estomago y matamos al higado de tantas porquerias que criticaran la gran mayoria en el verano...al verse dentro de unos modestos meses en el espejo.Pero claro, para esa fecha ya estaran comparandose con el cuerpo de papa noel y yamando a la propaganda de la tele para comprar una solucion magica que te deja re bien en 10 minutos.Pero que barbaridad como se comporta la gente. La gente que viene y que va siempre tan apurada.Tan apurada y que siempre llega tarde a donde quiera que valla: semaforos, la gente que cruza por donde se le antoje, y, que si podemos la esquivamos, y sino que se valla a la mier....Da cosa que gente se comporte tan idiferente a los demas y que ni siquiera se preocupe por respetar a nuestro projimo cuando danzamos sin cesar por las acaloradas calles primaverales en este invierno poco comun para nuestra acostumbrada consiencia a lo que a clima se refiera...
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